Dragociencia tuvo el honor de participar en la octava Olimpiada Mexicana de Matemáticas para educación básica , donde nuestro espectáculo científico cautivó a más de 300 jóvenes promesas. Fue un privilegio presenciar la curiosidad y el entusiasmo de estos niños, quienes no solo fueron un público atento, sino que también participaron activamente, formulando preguntas profundas e interesantes, y aportando sus propios conocimientos y concluciones de los experimentos realizados.
Los experimentos de física despertaron su interés, pero fueron los de química los que verdaderamente capturaron su imaginación. Conceptos como polímeros, sublimación y la distinción entre materiales orgánicos e inorgánicos, ya familiares para muchos de ellos, se convirtieron en la puerta de entrada a un mundo de posibilidades. Esta interacción enriquecedora nos reafirma en la importancia de fomentar la curiosidad científica desde temprana edad.