Este experimento es una forma divertida y educativa de aprender sobre el proceso de
deshidratación y conservación de alimentos. Al cubrir la manzana con una mezcla de sal y
bicarbonato de sodio, se elimina la humedad de la manzana, haciendo que se arrugue y se
preserve, similar a cómo los antiguos egipcios momificaban los cuerpos.
Materiale:
– 1 manzana
– 1 cuchara pequeña
– Toallas de papel
– 2 taza de sal
– 2 taza de bicarbonato de sodio
– 1 recipiente de plástico en el que quepa la manzana
– 1 recipiente de plástico donde quepa la manzana
– Guantes desechables (para manejar los materiales)
Procedimiento:
1. Preparar la manzana:
– Lavar la manzana.
– Secarla con una toalla de papel.
2. Cortar y vaciar:
– Con la ayuda de un adulto, usa un pelador y retira la cascara
– Haz la cara de la furuta momia en la manzana utilizando la tapa de una pluma
donde se puede crear la “cara” de la momia de manzana.
3. Preparar la mezcla de conservación:
– En el contenedor de plástico, mezcla uno a uno la sal y el bicarbonato de sodio. Esta mezcla ayudará a deshidratar la manzana y crear el efecto de momificación.
4. Momificar la manzana:
– Colocar la manzana en el vaso o recipiente pequeño.
– Llenar el recipiente con la mezcla de sal y bicarbonato de sodio, asegurándose de
cubrir completamente la manzana.
– Dejar la manzana en la mezcla durante una semana. Durante este tiempo, la sal y el bicarbonato
de sodio extraerán la humedad de la manzana, haciendo que se arrugue y asemeje a una momia.
5. Descubre tu momia:
– Después de una semana, sacar la manzana de la mezcla y limpiarla suavemente con una toalla
de papel.